«Acompaño a las personas a descubrir los recursos que ya poseen dentro de sí mismas, transformando desde el inconsciente sus emociones, creencias y patrones hacia una vida de equilibrio y bienestar.»

Psicoterapia con Enfoque Ericksoniano

La hipnosis ericksoniana, desarrollada por el reconocido psiquiatra y psicólogo Milton H. Erickson, es una herramienta terapéutica basada en un enfoque natural y profundamente humano.
A diferencia de los estereotipos tradicionales sobre la hipnosis, este método se centra en el uso del lenguaje, la metáfora y la comunicación estratégica para acceder al inconsciente de manera respetuosa y colaborativa.
¿Qué es la Hipnosis Ericksoniana?
Es una técnica que utiliza el estado natural de trance, un estado que experimentamos cotidianamente (como cuando estamos inmersos en un libro o soñando despiertos) un Estado Amplificado de Consciencia, en donde la atención esta orientada hacia nuestro interior pero sigue conectada con el afuera.
Este enfoque reconoce que el inconsciente no solo almacena recuerdos y emociones, sino que también es una fuente inmensa de creatividad, soluciones y recursos personales.
A través de esta metodología, se facilita un espacio para que la persona encuentre sus propias respuestas y soluciones, promoviendo cambios positivos desde su interior.
Sabiduría Universal en la Hipnosis Ericksoniana
En la hipnosis ericksoniana, se entiende que el inconsciente no es solo un depósito de recuerdos o traumas, sino también una fuente de recursos, creatividad y soluciones. Teresa Robles amplía esta idea, destacando que el inconsciente está conectado con la sabiduría universal, un espacio donde las respuestas y herramientas para enfrentar la vida ya existen, esperando ser descubiertas.
La Terapiar de Hipnosis Ericksoniana es una invitación a reconectar contigo mismo, descubrir tu potencial y transformar tu vida desde un lugar de respeto y autenticidad.
Desde esta perspectiva, el rol del terapeuta es ser un facilitador, ayudando al cliente a conectar con esta sabiduría inherente para resolver conflictos, encontrar claridad y sanar. La idea no es imponer respuestas desde afuera, sino guiar a la persona hacia su propio conocimiento interno, que a su vez está enraizado en la sabiduría colectiva.